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José Montero Lacasa |
DIBUJANTE DE EXCEPCIONAL CALIDAD
E INNOVADOR EN LA TÉCNICA DE LA YESOGRAFÍA
Dibujante argentino. Nació en San
Telmo en el año 1893. Autodidacta. Su procedimiento de grabado directo sobre
estuco o yeso del que hizo su especialidad, constituyó su manera más eficiente
de expresión.
Se inicio en el año 1919 en la
popular revista “Caras y Caretas” y luego realizó millares de ilustraciones en
el país y el extranjero. Publicó varias series de láminas bajo el título de
“Estampas Argentinas”, con preferencia en las revistas “El Hogar”, “Mundo
Argentino” y el diario “El Mundo”.
Fue un verdadero cultor del arte
folklórico en su personalísima proyección telúrica. Sus innumerables
“yesografías”, su gran conocimiento del campo argentino, hicieron famosos sus
trabajos de arte. Sus obras sobre el paisaje, y sus protagonistas el hombre de
campo, y el gaucho, adquirían verdadera solidez y frescura.
Son numerosas también sus obras
compiladas entre las que se destacan: “El hombre a caballo”, “Cosas de mi
campo”, y “Prototipos bonaerenses”.
Recibió innumerables premios,
diplomas y distinciones. Fue también ilustrador, cuentista, periodista y
fundador de “La Paleta Decimal”. En morón, uno de los lugares donde vivió,
organizó una exposición artesanal de indumentaria criolla, y de las galas que
se ensilla el noble compañero, el caballo. Platería, trenzado de los cueros,
monturas, y la familiar tarea que acompaña al personaje de la llanura.
Así en plena vereda de la calle
25 de Mayo al 300 entre Alsina y Alvear, hoy nuestra Señora del Buen viaje y Bartolomé Mitre, y en el
interior de su casona se expusieron las muestras de indudable valor histórico.
Dice Monseñor Juan Antonio Presas en su libro: “Nuestra Señora del Buen Viaje”
(Morón) lo siguiente: “En noviembre de 1948 se bendecía en el hall del Palacio
Municipal de Morón el escudo oficial de la Ciudad. El escudo dividido en dos
cuarteles ostenta en la parte superior la imagen de la Virgen de la Concepción
del Buen Viaje, Fundadora y Patrona de estos pagos. Dos espigas de trigo se
inclinan hacía la imagen en actitud reverente. Y es que en la jurisdicción de
Morón apareció el primer sembrado de trigo, origen de los trigales de la
Patria.
En el plano inferior una de las
clásicas carretas tirada por tres yuntas de bueyes.
Porque Morón era la primera
parada, que encontraban los viajeros que se dirigían a las provincias y a los reinos de Chile y del Perú, y también
una atalaya y avanzada contra los indios. Diríase que la carreta en cuestión
llega Morón entrada ya la noche, pues en el oscuro firmamento se ve la Cruz del
Sur, con la estrella índice apuntando hacia la imagen de la Virgen, como
queriendo significar que Ella es la verdadera estrella que ha de guiar y
proteger a los viajeros en la travesía del dilatado mar verde de la Pampa
argentina, y en el no menos peligroso de la vida humana.
El escudo lleva una leyenda
latina que dice: “Surgit Morón et nos secum fert”, que traducido es: “Morón
surge y nos eleva”, aludiendo al nombre de Morón que significa pequeña altura y
a toda su épica grandeza. La concepción del escudo se debió al Pbro., Edmundo
Vanini, y dibujólo el destacado artista argentino, José Montero Lacasa”.
En otras actividades José Montero
Lacasa fue conjuntamente con el Padre Edmundo Vanini, y el Dr. Ángel Bó,
fundador del “Museo Histórico y de Artes” de Morón. Integró y presidió la
“Comisión de Cultura de Morón” y donó una secuencia de sus obras a nuestro
Museo. No solo fue fundador de la Pelta Decimal de Ituzaingó sino lo más
importante su gestor intelectual.
Falleció en el año 1957, rodeado
del afecto y reconocimiento general.
Durante la semana del 9 al 18 de
mayo de 1975, la Junta Honoraria de Estudios Históricos de Morón, le rindió un
justiciero homenaje que contó con la participación de los siguientes invitados:
Intendente Municipal de Morón; Secretario de Gobierno; Director de Cultura;
Obispo de la Diócesis de Morón; Instituciones Culturales del Partido;
Periodismo local y de la Capital Federal; Club Gimnasia y Esgrima de Ituzaingó;
Club Morón; Canal 7, 9, 11 y 13 de Televisión; Coro Lorenzo Perossi; Radio
Municipal de la ciudad de Buenos Aires; Universidad de Morón; Autores
Asociados; Filial Oeste de la S.A.D.E; República de Morón, Paleta Decimal, etc.
El primer homenaje fue la
apertura de la muestra exposición de obras del artista, en el Salón Mariano
Moreno de la Municipalidad de Morón, a cargo del perito en arte D. y Martín
Castellano. Concurrieron en carácter de invitados; Antonio Parodi, Mauricio
Castillo, Marta Spina, Juan Vendrell, Néstor Lima Quintana, Alberto Balietti,
Oscar Aguado, Esteban Semino, Emilio Carpanelli, Eduardo Farina Reyes y Sara
Supervielle Bouques de Musante.
En la plaza de Ituzaingó norte,
frente al busto (1) del artista se efectuó una concentración de paisanos
bonaerenses, que se agruparon previamente en la calle José Montero Lacasa
(Parque Leloir), desfilando luego, jinetes de su caballada, rindiéndole un
homenaje de respeto y recuerdo a quien fuera su fiel intérprete. Concluyó el
acto con la palabra de Máximo Aguirre y el recitado de una poesía a cargo de la
señorita Irma Cristina de otero, en representación de la Junta de Historia.
Dando fin al programa de homenaje
en el cementerio de Morón, frente a su tumba, se rezó un responso oficiado por
el señor Obispo de Morón Dr. Miguel Raspanti. En representación de la Junta
Honoraria de Estudios Históricos habló su presidente D. Adolfo Farías
Alem. Posteriormente se descubrió una
placa recordatoria, obra del artista Rubén Oviedo. Participaron, además,
diversos payadores e invitados tales como Horacio Guillén e Ismael Moya.
Obras de su creación figuran en
museos y colecciones particulares (2). Amigo de lo criollo y de nuestra
tradición, su figura fue familiar en las recordadas celebraciones donde su
figura de paisano, con Castellano, Venturi, Malmstem, Medina, “Boyo” Vattuone y
también otros argentinos apegados a lo nuestro, llevaban en andas a la imagen
de la gaucha virgencita del Buen Viaje.
Se recuerda también, a través del
tiempo, que la versión italiana del “Martín Fierro” fue enriquecida por su
trazo maestro. Porque en realidad fue un gran maestro, aunque quién sabe si
alguna vez se lo propuso. Dejó una excelente discípula como lo es la pintora
María Spina, que sigue su técnica dándole particularidades propias.
Indudablemente José Montero
Lacasa fue un artista excepcional, un argentino de bien y un ciudadano que
honró a nuestro querido Morón en cuanta oportunidad- y fueron muchas- se le
brindara.
NOTAS:
1)
El busto de
bronce obra del artista Juan Supervielle fue robado y tiempo después
recuperado. En la actualidad una réplica conserva su memoria.
2)
El museo
Histórico de Ituzaingó atesora dos obras del artista.
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"Sin título" "PROTOTIPOS BONAERENSES" |